Los liquidadores de siniestros y su forma de trabajo:

Las compañías de seguros, en especial las de primera línea, contratan estudios jurídicos con diversidad de profesionales (abogados, médicos, psicólogos, ingenieros, etc.) con el fin de liquidar siniestros.

Ante un accidente de tránsito, el asegurado realiza la denuncia en su compañía de seguro y se desentienden del problema.

Ahora, ¿Como son las 72 hs. posteriores al accidente para la víctima?.

Diametralmente opuesta es la situación de la víctima.

Los sujetos pasivos de la mayoría de los accidentes de tránsito son peatones, ciclistas y motociclistas que utilizan los mencionados medios de transporte para viajar desde y hacia sus trabajos. Muchos de ellos no poseen ART y resultan ser sostén de familia.

Toda la comodidad que tuvo el que provocó el accidente se transforma en una penuria para la víctima.

Al sufrir el accidente debe esperar un largo tiempo hasta tanto la ambulancia del Municipio o de la Provincia acuda al lugar. Luego de ser trasladado debe soportar las demoras que todos conocemos existen en los nosocomios estatales. Si tiene la suerte de no quedar internado se enfrentará a la titánica tarea de retirar su medio de transporte de la comisaría.

En esta situación, ante la incertidumbre de una posible pérdida de días de trabajo, con lesiones, angustia personal y por su familia se hacen presentes «los liquidadores».

Concurren a la casa de la víctima como representantes de «X Compañía de seguros» y formulan un mísero ofrecimiento para así obtener un desistimiento.

En esta situación y estado de desesperación, la víctima igualmente reacciona e informa que se va a asesorar con un abogado que le recomendó un compañero de trabajo, por ejemplo, pero la respuesta es tajante y rotunda: ¿Para que vas a ver un abogado si te va a cobrar un 20 o un 30 % y además si vas a juicio tenés que esperar dos años ? Fin de la historia, la víctima mordió el anzuelo y sus derechos se vieron vulnerados.

Estadísticamente cada DOS demandas que se inicia por daños y perjuicios OCHO desistimientos se obtienen de víctimas de accidentes de tránsito en perjuicio de éstas y sin asesoramiento letrado, recibiendo como indemnización los gastos para tratamientos médicos, el arreglo de la bicicleta o en el mejor de los casos una insignificante cantidad de dinero.

La desproporción es manifiesta. La negociación es entre una multinacional y un changarín, por dar un ejemplo.

Se consuma un despojo, una notable desproporción de las prestaciones.

ES DE VITAL IMPORTANCIA CONSULTAR CON UN ABOGADO PARA LOGRAR UNA REPARACIÓN INTEGRAL DEL DAÑO SUFRIDO.